miércoles, 17 de julio de 2013

Capítulo 4.

Estaba viendo la televisión. MTV para ser exactos. No me canso de ver este programa. Escuché el ruido de un motor de una moto, parecía eso, pararse en frente de la puerta de mi casa. Al cabo de los segundos suena el timbre. Supuse que era Justin.

-¿Quién es?- dije alzando mi voz para que pudiera escucharme. No recibí respuesta.
-¿Quién es? Contesta o no abro la puerta.- me estaba empezando a cabrear.
-Soy yo.- era una voz que me sonaba de algo. De mucho.
-Ah muy bien 'yo', ya puedes decirme el nombre.- dije con un tono exigente. Más de lo que quería.
-Soy Justin, Elena.- Asentí como si pudiera verme y abrí la puerta.
-Hola.- le dije un poco seca.
-Hola preciosa.- me contestó con una sonrisa en la cara.
-Ay ya Justin. Para de piropearme.
-No puedo.
-Sí que puedes.
-Vamos anda.- me dijo cambiando el tema. Sabía perfectamente que yo hubiera seguido así hasta por la mañana porque soy muy cabezona.
-Sí. Será mejor.- le contesté. Si las miradas mataran, él ya estaría muerto.

Cogí mi bolso con las llaves de la casa y cerré la puerta detrás de mi. Nos dirigimos hacia la moto. Justin se montó delante y me dijo que me subiera detrás de él.

-Agárrate fuerte y disfruta. No todas tienen ésta oportunidad.

No respondí. Hice lo que me dijo. Pasé mis brazos por su cintura y me apreté contra él. Me daban un poco de miedo las motos, la verdad. Arrancó llevando el motor a la vida . Iba demasiado rápido para mi gusto.

-Ve más despacio por favor!- le grité para que pudiera oírme.
-Si vamos más despacio, cuando lleguemos será la hora de irnos a casa!- me gritó mientras no dejaba de mirar a la carretera.

Llevábamos como 10 minutos en la moto y yo me estaba empezando a poner nerviosa. No me gustaba las sorpresas.

*Elena, no dijo nada de sorpresas.*

Odiaba a mi subconsciente.

-¿A dónde vamos?- le pregunté alzando mi voz por encima del motor.
-A un sitio que te va a encantar, ya lo verás.

Este niño me estaba volviendo loca. Lo odiaba. Pero a la vez sentía algo raro hacia él. Cuando estaba cerca de mi me sentía mejor, protegida. Una sensación rara de explicar. ¿Qué me está pasando? Juro y perjuro que no lo se ni yo.

Quiero aclararme porque ahora mismo mi cabeza es un caos total. Es un enredo de cables. Un sin fin de cosas que tengo metidas en esta cabecita y quiero aclarar ya. Esas veces en las que no sabes que hacer, que decisión tomar. No sabes que te está pasando. La vida sólo sabe sorprenderte con cosas que no esperas. Una voz me sacó de mis pensamientos.

-Hemos llegado.- abrí mis ojos para ver en el sitio que estábamos. Mi boca hacía una perfecta 'O'. Era hermoso. Una playa tranquila, sin nadie que molestara. Era normal, era de noche y sólo unos locos como nosotros vendrían a estas horas a pasar una rato aquí.
-Wow, es... es hermoso.- dije como pude. Estaba sorprendida. ¿Era ésto un sueño?
-Sí, es realmente bonito.- dijo mirando al horizonte.
-¿Cómo has descubierto este lugar?- pregunté por curiosidad.
-Bueno, cuando salgo con la moto, me recorro muchos sitios. Uno de los días que salí, me encontré con esta playa y me llamó la atención. Así que decidí traerte a ti porque eres especial para mi.- me quedé congelada ante sus palabras. No sabía de que iba ésto. Sería una broma o quizás tenía una apuesta con unos amigos del instituto. No lo sé.
-Vaya, estoy impresionada. Gracias- dije fijando mi mirada en sus ojos color miel. Sonreí y él me devolvió la sonrisa.
-No tienes que dármelas. Lo hago porque quiero.- me dio un beso en la mejilla. Otra vez ese escalofrío. Esa sensación rara que me hacía subir al cielo y volver.
-Hmm... esto... ¿qué hacemos?- le preguté.
-No se, si quieres podemos bañarnos o quizás hablar.- me dijo mirándome fijamente a los ojos. Veía en ellos algo que nunca vi en otros. Brillaban mucho.
-Hace un poco de frío Justin. No me voy a meter ahí ni de coña.- le dije con una risa sarcástica.
-Ven aquí.- se sentó en la arena y me hizo un gesto con su mano para que me sentara junto a él. Al principio dudé, pero después no vi el problema que habría si me sentara ahí, así que me senté.

Hubo un silencio incómodo entre nosotros. No sabía si romperlo yo o esperar a que él dijera algo. Parecía que Dios me había escuchado, pues él habló.

-Elena.
-¿Sí?- le respondí.
-Sabes que me gustas, ¿verdad?- me preguntó mientras acercaba sus labios a mi oreja. Oh dios. ¿Cómo se supone que debía de responderle ahora? Me di la vuelta y me senté quedando frente a él.
-Bueno...- rompió el silencio besándome de lleno en los labios. Al principio no me moví ya que no me esperaba eso, pero segundos después, lo hice. Le besé. ¿Me arrepentiría luego de ésto? No lo sé. Pero dicen que si haces una cosa, luego no te arrepientas, pues lo has echo porque era lo que sentías en ese momento. Besaba muy bien. Demasiado bien.

Nuestros pechos subían y bajaban a una velocidad algo ligera. Nos habíamos llevado unos minutos besándonos. Nos separamos y chocamos frente con frente. Me sonrió y le devolví la sonrisa.
-Sabes que ésto no está bien, ¿verdad?- le pregunté sonriendo.
-Se lo que me vas a decir si te pregunto por qué. Me vas a decir que porque soy el hermano de tu mejor amiga y eso a mi no me importa. Si me gustas, me gustas. No hay más que hablar.- me respondió dándome un casto beso en los labios.

Al fin y al cabo, me gustó el beso. No lo puedo negar. Pero, ¿qué se supone que quiere Justin conmigo?


                                                                -----O-----
Bueno, siento haber tardado en subir el capítulo, pero como ya dije, quiero que comenten y me digan que les está pareciendo la novela. No quiero escribir a la pared. No quiero lectores fantasmas. Así que por favor, comenten aquí o mencionarme en mi twitter http://twitter.com/@awsmybiebah POR FAVOR! <3

lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 3.

Llegamos a donde estaban las chicas. Me miraron divertidas diciéndome con la mirada "cuéntamelo todo ahora" Las ignoré y seguí mi camino hasta mi toalla. Me tendí boca abajo y comencé a tomar el sol mientras Halla, Macarena y Sheima me bombardeaban a preguntas. Decidí pasar del tema y dejarlas que sacaran sus propias conclusiones.

Escuché mi nombre un poco lejos. Levanté mi mirada y vi que eran Justin y Fredo llamándome para que me bañara con ellos. Les dije que no y Alba y Mamen se acercaron a mi diciéndome que me animara y me metiera con ellas en el agua.
-Joder he dicho que no y es que no.
-Venga venga venga. Porfi porfi porfi.- parecían un disco rallado.
-No.- negué rotundamente.
-Jope tía, que sosa. Pues nos vamos nosotras.- respondieron con sus voces de pito. Aveces las odiaba, otras en cambio las ignoraba porque apenas tenía relación con ellas. Solo cuando tenía que ir a los entrenamientos de animadora.
-Sí soy muy sosa, así que venga. Fuera.

Se fueron contoneando sus caderas. Cualquier día se les salían de tantos movimientos. Habían pasado 10 minutos desde que me hicieron esa petición. La verdad ya empezaba a tener calor, pero mis pensamientos cambiaron en un instante cuando sentí un cuerpo frío sobre mí. Justin.
-JODER JUSTIN! ¿SE PUEDE SABER QUE COÑO HACES? SAL DE ENCIMA DE MI!- le dije gritando. Eso me había sentado bien pero yo tenía que seguir en mi línea de chica dura. Si después no quería sufrir.
Todos empezaron a reír incluido Justin.
-Sal necesitas tú, estás un poco sosa- dijo como pudo porque no paraba de reír.
-¿Te crees muy gracioso?- le dije mientras me daba la vuelta. Quedé justo en frente de su cara. Cogí un puñado de arena y se le restregué por toda la espalda.
-Oh dios Elena. Te vas a arrepentir. Corre!- me dijo divertido mientras reía. Yo no le veía la gracia así que le desobedecí y me quedé en mi toalla.
-Bah, tonterí-- me corté cuando me di cuenta de que estaba en el aire. Justin me había cogido en brazos.-SUÉLTAME JUSTIN!

Él se reía sin parar. Yo pataleaba sin parar gritando y pegándole en la espalda. Me tenía cogida como un saco de patatas y me estaba haciendo daño en el estómago. Parecía que eso no le importaba porque no paraba de correr.
-QUE TE HE DICHO QUE ME SUELTES! QUE ME HACES DAÑO GILIPOLLAS! NI SE TE OCURRA TIRARME AL AGUA PORQUE VERÁS!
-¿Porque qué?
-Porque te va a faltar terreno para correr imbécil.
-¿Algún insulto más?
-Sí, pero no tengo ganas de perder el tiempo con idiotas.
-Vamos Elena, no pierdas más el tiempo y déjate llevar por tu corazón. Sé que te vuelvo loca. Acéptalo- dijo serio mientras me bajaba de su agarre.
-Yo no tengo que aceptar nada. en cambio tú si.
-¿Y qué se supone que tengo que aceptar yo?- me preguntó clavando su mirada en mis ojos marrones chocolate.
-Nada déjalo. Me voy.- dije mientras me giraba dirección a donde estaban las chicas. Pero una mano agarrando mi muñeca me interrumpió.
-Elena, me gustas.
-Vale muy bien. Pues búscate a otra porque yo no pienso ir contigo.
-Elena por favor.
-Adiós Justin.- intenté irme pero me volvió a girar.
-Pronto caerás a mis pies.

Yo simplemente lo ignoré e hice mi camino hacia me toalla para irme a casa. No quería estar más tiempo aquí. Me estaba empezando a agobiar.
-Chicas yo me voy, lo siento.- les dije a las 3.
-¿Por qué? ¿Te encuentras bien?- me preguntó Maca.
-Sí estoy bien. Es solo que estoy un poco cansada y me quiero dar una ducha y acostarme.
-Bueno vale, si quieres nos vamos contigo.- propuso Shei.
-No hace falta chicas. Gracias.- fingí una sonrisa y me largué de allí. No aguantaba estar más tiempo al lado de ese idiota.

Llegué a casa. Me encontré un papel en la mesita de la entrada.

"Elena, he salido un momento. Vuelvo enseguida.
                    Dani."

Suspiré. Bueno, pues estaba sola en casa. De nuevo. Ya estaba acostumbrada a estar sola. Mis padres trabajando y mi hermano se pasaba el día con los amigos.

Subí las escaleras, llegué a mi cuarto y decidí darme una ducha. Me iba a venir bien. A los diez minutos estaba fuera del baño, con una toalla en mi cabeza y otra en mi cuerpo. Me sequé, cogí mi ropa interior. Me deslicé en ella. Cogí unos shorts cortos de chándal negros y una camiseta de tirantes blanca. Me cepillé el pelo. Estaba algo rizado, caía en cascada por mis pechos y mi espalda. Me llegaba casi por el trasero.

Bajé al salón, cogí el mando y puse MTV. Estaban echando America´s Best Dance Crew. Me encanta es programa. Mi barriga rugió, miré la hora y eran las nueve y media. Fui a la cocina y me preparé un sandwich. Mi móvil sonó. Era un whatsapp.

·De Justin
Hola preciosa :)

·Para Justin
Hola Justin.

·De Justin
¿Quieres salir a dar una vuelta?

·Para Justin
¿Estás loco? Ni de coña.

·De Justin
Joder Elena no seas así. Me pones las cosas muy difíciles. Tu me gustas ¿vale? Y mucho.

·Para Justin
Blablabla tonterías. Bieber, te conozco y sé como eres. Enamoras a las tías diciéndole cuatro cursiladas, te la follas y si te he visto no me acuerdo. Conmigo eso no te vale.

·De Justin
Elena no. Eso era antes, ahora no. He cambiado. He madurado. Sé lo que quiero, y te quiero a ti.

·Para Justin
Vaya, no sabía que una persona puede cambiar en una semana.

·De Justin
Por favor Elena, créeme al menos una vez en tu vida.

·Para Justin
Vale.

·De Justin
Entonces qué, ¿salimos a dar una vuelta? Por favor.

·Para Justin
Está bien. Pásate a recogerme si quieres que vaya. Porque no pienso andar sola a estas horas.

·De Justin
Sisi, en 20 minutos estoy ahí.

·Para Justin
Okay. No tardes, mañana hay instituto.

·De Justin
Vale bonita. Prepárate ya que salgo en 5 minutos.

No contesté y dejé mi iphone en el sofá. Subí las escaleras corriendo y me miré al espejo. Sería mejor maquillarme un poco. No me iba a cambiar, iba a ir con esta ropa. Puse eyeliner y un poco de máscara para las pestañas y lista. Bajé y me senté en el sofá a esperar.


Capítulo 2.

Halla, Macarena, Sheima y yo, pasamos la tarde juntas en mi casa viendo películas. Sheima vino un poco más tarde, es normal en ella. Justin no había llegado aún, la verdad que no me importaba. Ug! maldita sea Elena ¿qué haces pensando en él? este chico a ti nunca te ha importado y no tiene por qué hacerlo ahora.

Una idea vino a mi mente. Starbucks. Hacía unos días que no pasaba por allí. Hoy se me apetecía.

-Chicas, ¿qué os parece si vamos a Starbucks y después a la playa?
-Hmm.. sí claro, ¿por qué no?- dijo Shei riendo.
-Vale- contestó Halla con la boca llena de palomitas y se le escaparon unas cuantas. Reímos todas por la situación.
-Maca, ¿y tú que dices? ¿vienes a Starbucks?
-Sí por supuesto, vamos.
-¿Estás bien tía?- preguntó Shei.
-Sí, estoy bien. Es sólo que no estaba en lo que tengo que estar- rió levemente.
-Okay. Voy a avisar a mi hermano que nos vamos.

-Daniel! Me voy!-grité para que me escuchara.
-¿A dónde vas señorita?- dijo gritando tan alto que lo escuharían al otro lado de la ciudad.
-Te he dicho mil veces que no me digas señorita! Me voy a donde no te importa! Adiós!- y cerré la puerta para que no siguiera con su interrogatorio estúpido.

Aveces es tan protector que me cansa y me entran ganas de matarle, pero es mi hermano mayor, lo comprendo. Sé que no quiere que me hagan daño, pero yo sé cuidarme sola. No me hace falta nadie.

Saqué mi móvil del bolso, lo desbloqueé y vi que tenía un mensaje. De Justin. ¿Qué pasa, que no me iba a dejar tranquila o qué?

·De Justin
-Elena, no he podido ir porque estaba ocupado. Luego pensaba ir a la playa, si quieres podemos vernos allí.

¿Este chico que se creía que era mío? Porque hasta lo que yo se no estábamos juntos, no me he ido, no me voy a ir, ni me iré con él. Es decir, es el hermano de mi mejor amiga y es odio lo que siento hacia él. No respondí al mensaje.

*Elena, Elena. No te engañes a ti misma. Acepta de una vez que este chico te trae loca*

De nuevo mi amiga conciencia volviéndome loca. Sacudí mi cabeza para que ese pensamiento se fuera de mi cabeza rápido.

-ELENA!- gritaron las tres a la vez.
¿Qué?- dije haciendo una mueca.
-Qué llevamos un rato diciendo tu nombre, pero por lo que se ve, en tu mundo se está de maravilla.- dijo Halla en un tono enfadado
-Lo siento chicas, estaba pensando en lo que haríamos después de ir a Starbucks.- Mentira. Estaba pensando en el jodido hermano de mi mejor amiga. Me estaba volviendo loca.
-¿Ah sí? ¿Y que vamos a hacer después de ir a Starbucks?- dijo en un tono desafiante.
-Pues nose, iremos a la playa como habíamos dicho ¿no?- dije como si fuera la cosa más obvia del mundo.
-Aaaah bien... vamos anda.

Llegamos a Starbucks y mis amigas y yo, nos pedimos un frapuccino. Estábamos sentadas riendo por cosas que decíamos sin sentido alguno hasta que una teléfono empezó a sonar. El mío. Justin. Otra vez dando la nota. ¿Qué coño quería este niño? Estaba con su hermana al lado. No podía cogerlo. Nadie sabía que nos íbamos a ver, por lo que lo silencié y no respondí a la llamada.

-¿Quién es Elena?- dijo Sheima.
-Oh, es mi hermano.- dije despreocupadamente con una sonrisa fingida en mi rostro.
-¿Y por qué no se lo coges?- me preguntó Macarena.
-Pues porque no quiero escuchar sus charlas y no tengo ganas de que me haga un interrogatorio. Eso es todo.- contesté.
-Bueno vale. ¿Nos vamos? La verdad es que tengo ganas de bañarme.- preguntó Halla con una cara divertida.
-Sí vamos!- contestaron Shei y Maca gritando.

Llegamos a la playa. Allí estaba él con su amigo Alfredo y dos chicas más. Una de ellas era Alba, la chica popular del instituto por así decirlo y la otra Mamen. Aveces, estas chicas podían llegar a ser un dolor en el culo. Se creían lo más y no. No era así.

Seguimos caminando hasta llegar a la orilla. Tendimos nuestras toallas y nos tumbamos a tomar el sol. Creo que me iba a quemar porque no me eché protección. Estábamos riendo, pasando un buen rato hasta que una voz nos sacó de nuestro lugar.

-Hola chicas. Hola hermana- dijo con una sonrisa divertida mostrando sus blancos dientes. Era Justin, ¿qué quería ahora? No contesté a su saludo. Me limité a seguir tomando el sol.
-Ah hola Jus. ¿Qué haces aquí?- le preguntó Macarena.
-Bueno, pues lo mismo que vosotras supongo. Tomar el sol y divertirme con Fredo. Elena, se puede saludar eh, no como a nadie.
-Hola-dije seca sin mirarle a la cara.
-Vaya, tan amable y simpática como siempre.- dijo en un tono sarcástico.
-¿Tienes algún problema? No ¿verdad? Pues ahora date la vuelta y vete por donde has venido.
-No, no me voy a ir. ¿Por qué no me cogiste el teléfono?- me quedé sin saber que contestar. Las chicas me miraron asombradas.
-Eh.. hmm.. ¿de qué hablas?
-Te he llamado hace media hora y no me lo has cogido, ¿por qué?- volvió a preguntar. Joder, esto es más difícil de lo que yo creía. ¿Cómo le iba a explicar a su hermana ésto? Bueno, tampoco es que fuera muy difícil porque Justin y yo sólo somos amigos y yo lo odio.
-Te habrás confundido. A mi no me has llamado.
-Ah ¿no? yo diría que si. Antes de llamarte te mandé un mensaje y tampoco contestaste.
-Te he dicho que te has equivocado, a mi no me has llama-
-Elena, si te ha llamado, mira, mensaje de Justin y llamada de Justin- me cortó Shei.
-¿Qué haces con mi móvil? Dámelo- le dije enfadada. Esta situación me estaba poniendo nerviosa.
-Joder Elena, que no pasa nada. Sabes perfectamente que nosotras queremos que te estrenes ya de una vez.- dijeron Halla y Shei.
-Sí tía, y mas si es con mi hermano. Ay qué feliz estoy! Mi mejor amiga va ser mi cuñada!- dijo Macarena demasiado contenta. Con una sonrisa se levantó de la toalla y comenzó a saltar y a gritar. Definitivamente estaba loca.
-Sí claro, y sobre todo con este. Soñar es gratis.
-Elena, ¿podemos hablar un momento?- me preguntó Justin. no veía el problema de no hablar con él así que acepté.
-Sí claro. Dime.
-No aquí no. En privado. No quiero que ciertas personas se enteren.- miró a su hermana guiñándole un ojo y regalandole una sonrisa.
-Está bien. Vamos.- cogí mis gafas y me las puse.

Después de caminar unos minutos, llegamos a un sitio muy bonito. Había unas rocas, nos sentamos en ellas. Un silencio incómodo estaba entre nosotros que poco después Justin interrumpió cuando comenzó a hablar.

-Verás, esto es difícil de explicar. No se como empezar.- dijo algo nervioso. Yo simplemente reí.
-Habla o me voy.
-Aver.. Elena tu me gustas.- ¿qué? ¿acaba de decir que le gusto? Nono, habré oído mal.
-¿Qué?- le pregunté para ver si lo que acababa de decir lo había escuchado bien.
-Que me gustas. Sé que te parecerá raro porque yo solo me he fijado en las rubias plásticas. En cambio tu eres morena y no eres plástica- empezamos a reir.
-Pero Justin. Eres el hermano de mi mejor amiga, ¿cómo te lo digo?- la verdad es que esta conversación me estaba resultando un poco incómoda.
-Que me da igual. Que me da igual lo que piense mi hermana. Que ella no me controla. Además, ella quiere que salgamos. ¿Cómo te lo digo?- dijo utilizando el mismo tono de voz que yo había usado.
-Oh dios. Esto me parece algo raro. Tengo muchas cosas en la cabeza.
-Sólo déjate llevar por la situación.- me fue a besar pero me aparté poniéndome en pie delante de él.
-Esto... hmm... debemos irnos. Los chicos van a pensar mal.
-Me da igual lo que piensen.- me fue a besar por segunada vez y otra vez me aparté.
-Me voy, ¿te vienes o te quedas ahí sentado?- me sonrió y se puso a mi altura para caminar cuando me cogió por la cintura y yo me estremecí por el contacto.
-Distancia chaval.- le dije riendo. Me sonrió y me dio un beso en la mejilla apartando su brazo y dándome una mirada en la que me quedé enganchada.

Otra vez esa sensación desconocida, ese escalofrío que no he sentido nunca. ¿Qué me pasa?

                                                                 -----O-----


Bueno, ya está el segundo capítulo subido. No quiero lectoras fantasmas por favor! Si queréis que suba el tercer capítulo tenéis que comentar aquí o bien mencionarme en mi twitter https://twitter.com/awsmybiebah
Espero que les esté gustando la novela. Decidme si los capítulos los queréis más largos o así están bien. No quiero alargarlos mucho para que la novela no acabe tan pronto. Love u! <3

domingo, 14 de julio de 2013

Capítulo 1.

Mi vida últimamente no es muy buena. La buena suerte no está de mi parte, parece que no quiere que sea feliz. No se que hacer para encontrarme a mi misma. Quiero acabar con toda esta mierda lo mas pronto posible, pero parece ser que ésto es un ciclo sin fin. ¿La verdad? me da igual ya de todo.

Me levanto de un salto de la cama después de estar hundida en mis pensamientos. Me dirijo al cuarto de baño, me quito la ropa y entro a la ducha. Por las mañanas me sientan bien, me relajan. Cojo el champú de frutas y enjabono mi cabeza, repito ésto por el cuerpo.

Poco después, salgo liada en una toalla, una para el cuerpo y otra para la cabeza. Miro el reloj y me quedan 20 minutos para terminar de arreglarme e ir al instituto. Mierda. No me va a dar tiempo.

Hoy tengo un examen de historia, me lo se. Solo espero que no me pase lo de siempre. Quedarme en blanco cuando tengo el examen delante. Me dirijo al armario y me decido por unas Vans negras, un chaleco corto dejando la barriga al descubierto y unos pitillos rotos ajustados. Me deslizo en mi ropa interior y empiezo a vestirme. Me miro en el espejo y tengo una cara que da miedo. Me maquillo un poco, me peino y lista. Bajo por las escaleras chocándome con mi hermano.

-Hey Elena! ten mas cuidado y mira por donde andas. Me vas a caer por las escaleras.
-Calla imbécil.
-No te he insultado hermanita, así que relájate un poco. Si estas de mal humor no es mi culpa.
-Te he dicho que te calles. ¿Qué parte no entiendes?
-Bueno bueno... como están los humos hoy...
Le doy una colleja y se queja.
-Auch!
-Te dije que te callaras.
Sigo mi camino hasta llegar a la cocina. Me quedan 7 minutos para salir de mi casa. Cojo unas magdalenas, un zumo de naranja y salgo por la puerta.
-Dani! me voy! ¿te vienes conmigo o te quedas ahí? Vamos tarde!
-Espérame! Ya voy!

Salgo por la puerta y me siento esperándolo.

-Vamos, que llegamos tarde.
-Dani no es mi culpa que tardes en arreglarte más tiempo que una chica.
-¿Qué dices? será la primera vez que me tienes que esperar, siempre me toca hacerlo a mi.
-Vamos anda. Llegaremos tarde y no tengo ganas de que el prosfesor me mande al despacho.

El camino lo pasé hablando con mi hermano y riéndonos de tonterías. Él tiene un año más que yo. Tengo 17 años, él 18. Es demasiado protector diría yo.

-Bueno Dani, me voy a la clase.
-Vale Elena, te espero a la salida para ir a casa y no me vale que me digas que te quedas a comer en casa de Halla.

Halla es mi mejor amiga junto con Macarena. Las tres somos uña y carne. Inseparables.

-Joder, que si pesado. Adiós.
-Adiós Elena.

Entré en clase y me senté en mi sitio al lado de mi amiga.

-Hey Jelen- así me llamaban mis amigas de vez en cuando- ¿qué tal te has levantado hoy? ¿también estás de mal humor?
-Ja ja, qué graciosa estás hoy. No me he levantado de mal humor, o eso creo.
-Uf, yo no diría lo mismo eh.
-Calla- río levemente.
-Halaaaaa! pero si se ha reído!
-Joder tía, que dramática eres de verdad.
-No, ¿yo? para nada- dijo riendo.
-Anda anda. Macarena!- Le grito ya que está en la otra punta de la clase- Hoy no te he visto en el sitio donde quedamos todas las mañanas para venir. ¿Dónde estabas tía?
-Ah hola chicas!- Se acerca a la mesa- Hoy he salido un poco más tarde porque he peleado con mi hermano.
-Jajaja ¿Cuál de ellos?- pregunto.
-Uf, Justin. Me pone de los nervios metiéndome prisas y como ya sabéis- nos mira a nosotras dos- a mi nadie me mete prisa jajajaja.
-Joder Maca, pero si Justin es un cacho pan.

Justin tiene 18 años, amigo de mi hermano. Es un poco conflictivo, pasa de todo y de todos. A mi personalmente me atrae, pero no. Paso de él y sus tonterías.

-Sí claro, eso es lo que tu crees, pero conmigo es un gilipollas.
Reímos las tres.
-Lo se lo se, lo decía en broma.

Entra en la clase el profesor y ya comienza con su charla mañanera. La mañana transcurre bien. Sin problemas, pero aburrida y cansina como los mismísimos profesores excepto la hora del examen, que estaba concentrada.Espero que me haya salido bien.

Toca el timbre de la última clase y en la puerta del aula se forma un tapón como siempre. Joder, ¿no saben salir como personas normales? ¿Son animales o algo? No hay cosa que me de más coraje que eso. De repente una voz me saca de mis pensamientos.

-Hey Elena, ¿te apetece quedar esta tarde?- Era Justin. Oh dios, que pesadilla de niño.
-¿Estás loco? Ni en sueños! Eres el hermano de mi mejor amiga. No no.
-Ríe- Buaf, ¿y qué? A mi hermana no le importa lo que yo haga o deje de hacer. Soy mayorcito.
-Exacto, tú lo has dicho, eres mayorcito para darte cuenta de la estupidez que acabas de decir.
-Me mira con una sonrisa pícara- Vamos Elena, sé que quieres quedar, pero por ser el hermano de tu mejor amiga no lo haces. Vamos, lo pasarás bien. Te lo prometo.

Bueno, este chico me estaba convenciendo, pero joder. Era el hermano de mi mejor amiga.

*¿Y qué pasa si es el hermano de tu mejor amiga? ¿Vas a cometer un delito o algo por pasar una tarde con él? No seas estúpida y aprovecha. Es el chico más deseado de todo el instituto*

La voz trasera como siempre haciéndome dudar. Pero era verdad. Justin es el chico más deseado del instituto. Es rubio, guapo y está bueno. Sacudí mi cabeza quitando ese pensamiento.

-Está bien, a que hora y dónde.
-Vaya, no me puedo creer que te haya convencido en menos de un minuto con lo cabezota que eres.
-Habla antes de que me arrepienta y tome otra decisión.
-Wow ¿como cuál?
-¿Ves como era mejor no quedar ni darte la oportunidad? Me voy. Hasta mañana Justin.
-Hey no no, estaba de broma. ¿Qué te parece en el parque a las 6? Bueno, si quieres te paso a buscar a tu casa con la moto. No me importa.
-Vaaaaya, ¿Justin Bieber arrastrándose por una tía? Que fuerte.
-Elena déjate de tonterías por favor. Vamos anda, contéstame.
-Está bien. A las 6 me buscas en mi casa. ni un minuto más ni un minuto menos. ¿Entendido?
-Entendido.
-Adiós Bieber.
-Adiós Elena- y me da un beso en la mejilla. Un escalofrío recorre mi cuerpo dejando a su paso una sensación completamente desconocida.

No le doy importancia y busco a Dani para regresar a casa.

-Hey Dani! Vamos a casa!


El camino ha sido un poco tenso ya que hablamos muy poco. Llegamos. Me dirijo a la cocina y me dispongo a comer sola con él. Mamá y papá trabajan en empresas y están muy ocupados. No regresan hasta la noche y tardecito.

Dani está en su mundo viendo la tele como un niño pequeño. Me río y sigo comiendo. Al parecer se ha dado cuenta de que me he reído porque me ha mirado riendo.

Termino de comer y llevo mi plato al fregadero. Lo lavo y voy al salón. No están echando nada en la tele. Así que voy a mandarle un Whatsapp a las chicas.

-Mensaje para "Sexydrauhls"-
Sí, así se llama el grupo nuestro en whatsapp.

-Hey Sexydrauhls! ¿ Qué os parece si se venís a mi casa y vemos una peli o algo? Estoy sola con mi hermano y la verdad me aburro mucho.

·Macarena
-Hola! Bueno, por mi bien. Yo tampoco tengo ganas de aguantar a mis hermanos. *carita riendo*

·Halla
-Hi! Por mi también está bien, me aburro mucho. ¿A qué hora?

·Yo
-Si queréis podéis venir ya. Os espero.

·Macarena
-Está bien. Voy para allá. Nos vemos, os quiero chicas.

·Halla
-Vale, me peino y voy. Os quiero nenas.

·Yo
-Aquí os espero. Os quiero. Por cierto, ¿dónde están las demás Sexydrauhls?


Nadie contesta así que dejo mi iphone y voy a la cocina a coger palomitas. De repente escucho mi móvil sonar en el salón.
-¿Sí?
-Hola Elena.- Era Justin. Mierda! Me olvidé por completo de que había quedado con él.
-Hola Justin.
-¿Vamos a quedar? Porque he oído que mi hermana va a tu casa para ver un peli o algo así.
-Oh, sí, me olvidé por completo que habíamos quedado y... bueno, les dije que vinieran a mi casa.
-No pasa nada si quieres voy y os hago compañía- Escuché la risa en la otra línea- o voy con tu hermano.
-Gilipollas- murmuré- Como quieras. Solo te pido que no te comportes como un completo idiota.
-Está bien. Tranquila. Me portaré bien.- volvió a reír.
-Mas te vale Bieber. Adiós. Nos vemos.
-Adiós Linda. Nos vemos.

·Fin de la llamada.